MACARENA TRIGO
Por eso las curitas
Unipersonal biodramático que ofrece el singular testimonio de quien creció institucionalizada, bajo el amparo del Sistema de Protección de Menores español, y encontró en la literatura y el teatro herramientas para forjar su identidad.
Mediante una galería de fotos intervenidas artísticamente se nos invita a un viaje por Madrid, Castilla, su infancia en un internado… Hasta el presente en Buenos Aires, donde es poeta, actriz y directora de teatro. Un conmovedor alegato sobre la importancia de garantizar el acceso a la cultura y el enorme valor de la ficción en nuestras narrativas personales.
Ficha técnico artística
Actriz: Macarena Trigo
Gráfica y animaciones: Dalmiro Zantleifer
Guión de imágenes, diseño espacial y fotografía: Sol Soto
Video: Martín Berra
Colaboración artística: Francisca Ure
Producción y comunicación: Jimena López
Asistencia de dirección: Fernando Del Gener
Texto y dirección: Macarena Trigo
PRENSA
JAZMÍN CARBONELL. LA NACIÓN
El humor se filtra en los relatos, o será que la crudeza (en la narración y en las historias mismas) alcanza un punto tan alto que lo que nos queda es la risa liberadora y catártica.
RODRIGO SEIJAS. FUNCINEMA
La memoria de Trigo –y su narrativa- generan imágenes y sensaciones palpables e ineludibles, a través de un detallado recuento de referencias culturales. Y eso le permite solidificar una sucesión de hechos que parecen meramente anecdóticos pero cuya suma constituye toda una mirada crítica (aún desde instancias de cariño) hacia instituciones como la familia o la Iglesia, o incluso la infancia misma como etapa idealizada e intocable.
RUTH PALLEJA. DE TEATRO
Una obra valiente, arriesgada, honesta y sanadora.
PABLO BELLOCCHIO. PERIÓDICO DESDE BOEDO
La pieza es, en su totalidad, un recorrido hermoso que deconstruye con verdad y fragilidad los cimientos de su autora, pero a su vez –y esa es la magia del teatro– nos conecta por su narración sincera y voraz, con nuestro propio origen.
VIOLETA SERRANO. LA AGENDA
El drama personalísimo de esta actriz que es hoy Macarena Trigo se universaliza: su discurso te cierra la boca, te convence de que todo esto no puede ser en serio. No hay solemnidad que valga.
JULIETA MESSER. SPECTAVI
Ingresar en el universo de Macarena Trigo es espiar a través de una cerradura en la que se vislumbra una radiografìa de su ser, con todo lo que esto implica. Su valiente puesta en escena deja al desnudo su alma que es ilustrada por bellos dibujos (a cargo de Dalmiro Zantleifer), fotografías y postales desde lo más hondo del corazón. No se la pierdan.
LETICIA MARTÍN. REVISTA TÓNICA
¿Cuál es la verdad de Macarena Trigo representando su historia sobre un escenario porteño? ¿Cuáles son las otras posibles representaciones de esos mismos hechos que la autora no eligió representar? La verdad escénica coincide en este caso con la verdad que impone la voluntad de poder de una mujer sobre sí misma. Allí el valor intrínseco de la obra, el salto por sobre los géneros y las convenciones.
MÓNICA BERMAN. MÁQUINA DE ESCRIBIR
Macarena Trigo, nos cuenta una historia, no, una sucesión de historias, una trama íntima con un modo enunciativo despegado de la intimidad. Como si la distancia fuera una de las curitas puesta en las heridas. Y sin embargo, conmueve, y lo hace de tal modo que habría que desentramar paso a paso lo sucedido para entender por qué (con el final incluido).
MARA TEIT. REVISTA LLEGÁS
Y tal vez nos vayamos de allí modificados, porque los grandes relatos han muerto y los pequeños momentos cobran un valor tan fuerte, tan esperanzador, al verla a ella enterísima haciendo teatro con lo que el mundo hizo de ella.
SILVINA GRUPPO. EFECTO KULESHOV.
Decir es, inexorablemente, ejercer un recorte más, valorar y señalar asociaciones nuevas. Quien pretenda narrar, tendrá que tomar el papel de un domador del pasado, que ponga en orden, marque límites y, quiera o no, lo convierta en ficción. Trigo, como domadora, muta junto a la fiera; es el costo que paga por imponerle sus palabras, su voz y su cuerpo en el efímero presente.
DANIEL GAGUINE. EL CALEIDOSCOPIO DE LUCY
Macarena Trigo creó “Por eso las curitas”, un unipersonal absolutamente propio, donde la vida pasa, se vive y permite crear una puesta absolutamente disfrutable de principio a fin.